Ya hemos hablado de lo importante que es identificar en nuestro diálogo interno la voz interior que critica. Ya sabemos que estamos tan acostumbradxs a escucharla que se nos pasa desapercibida, es por eso que en esta ocasión nos centraremos en definir con más detalle cómo suena, que características tiene.
Cada unx de nosotrxs tiene su propia voz que critica, la cual tiene sus características personales, aún así todas las voces que critican utilizan ciertas características comunes en todas las personas.
Vigila sin descanso: Teniendo en cuenta que el objetivo de esta voz es que cumplamos unos estándares, vigila sin descanso para ver si los estamos cumpliendo.
Evalúa constantemente: mientras vigila también evalúa lo que hacemos o decimos, siempre sobre ideas de bien y mal, que son la base de unos estándares que la voz que critica supone que tenemos que cumplir.
Es exigente: no se le escapa ningún detalle que se salga de los estándares exigidos.
Exagera nuestros supuestos fallos: ve en nuestras equivocaciones, faltas de acierto e incluso en nuestro salirnos de la norma, algo tan grave como un delito o el peor de los crímenes.
Nos tiene encasilladxs: se ha hecho una idea de nosotrxs y sus evaluaciones siempre encuentran la explicación de nuestros comportamientos en esas ideas, soy tontx, soy inadecuadx, soy torpe, etc. Si estoy encasilladx en una etiqueta la posibilidad de cambio es poca.
Es de mente cerrada y tiene visión de túnel: solo encuentra una explicación para nuestros comportamientos, no se plantea que las cosas pueden tener muchas razones de ser. Por ejemplo: si siento calor algunas explicaciones pueden ser que es verano, que tengo la calefacción puesta o que tengo fiebre, incluso pueden ser las tres a la vez.
Es culpabilizadora, castigadora, cruel, insultante y le falta compasión: su actitud es como la de lxs villanxs de las películas, con la diferencia de que su motivación es el miedo y quiere protegernos, pero el método es terrible.
Nos compara: tiene con quien compararnos, busca personas conocidas quienes al parecer si están dentro de los cánones a cumplir, pero no es del todo justa porque solo nos compara en lo que no cumplimos, no tiene en cuenta “los fallos” de la otra persona.
Cuando pensamos, las personas tenemos unos hábitos que no son los más saludables para nuestra vida emocional. Dado que la voz interior que critica es un apartado de nuestro pensamiento, también tiene costumbre de pensar así. La cosa se complica cuando mezcla varios de estos hábitos en un solo momento.
Algunos ejemplos de estas formas de pensar de la voz que critica son:
No describe lo que observa, sino que hace una etiqueta global de lo que ve, es decir que usa términos absolutos y siempre con un prejuicio hacia nosotrxs. Siempre llegas tarde, nunca escuchas. No se da cuenta que cualquier circunstancia de la vida tiene matices.
Nos pone en el centro de todo, personaliza, piensa que nada de lo que ocurre es ajeno a nosotrxs. Cree que lo que otrxs han hecho está en relación con algo que nosotrxs hemos hecho o dicho. No se da cuenta que no somos tan importantes para lxs demás personas y que no tenemos tanta responsabilidad en los hechos de la vida.
Extrae conclusiones generales y exageradas de un simple hecho o se centra en solo una parte de la situación y llega a conclusiones cerradas, es decir que generaliza. Si voy a una entrevista de trabajo y no me contratan, da por hecho que me va mal en todas las entrevistas de trabajo o que no me contrataron por algo que hice mal (no piensa que pueda haber otros motivos para que no me contrataran, por ejemplo, que el jefe haya preferido contratar a un familiar).
No enfoca bien la capacidad de control, o cree que podemos controlar todo incluso los sentimientos de las demás personas o que todo escapa a nuestro control, somos unas víctimas de las circunstancias y de lxs otrxs.
Todo lo malo que sucede es culpa nuestra, es parecido a la personalización, pero en este caso solo elige lo que ha juzgado como malo.
Tiene una lista con todo lo que deberías, hacer, decir y pensar.
Sus evaluaciones son polarizadas, o todo o nada, todo malo o todo bueno.
Filtra lo que evalúa y llega a las conclusiones que confirman sus creencias negativas sobre nosotrxs.
Cree que es capaz de leer la mente, se hace ideas de lo que lxs otrxs están pensando y piensa que esas ideas son verdaderas, no llega a comprobar si lo que cree es de verdad lo que la otra persona piensa.
Una vez que podemos identificar este tipo de formas de hablarnos en nuestro dialogo interno, podemos identificar más fácilmente la voz interior que critica. Es importante tenerla identificada porque necesitamos pararla si realmente queremos mejorar la idea que tenemos de nosotrxs mismxs y ser capaces de querernos más y mejor.
Lo que más necesita nuestra voz interior que critica es nuestra compasión, es una parte nuestra que está completamente atemorizada y necesita controlar para no sentir su vulnerabilidad ante la desaprobación de las personas del entorno. Necesitamos ayudarle a crecer, a sentir confianza en su capacidad para hacer frente a los desafíos de la vida y de las relaciones sociales.
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Derechos de autora: este artículo ha sido escrito por Gloria Gómez Aranzazu