¿A quien no le ha pasado que después de una discusión se siente culpable de lo que ha dicho o como lo ha dicho?, ¿con rabia
por no haber sabido exponer sus ideas?
Pues bien, eso que llamamos asertividad está relacionado con no sentirnos culpables por defender nuestra posición
frente a una cosa o un acontecimiento.
La asertividad es un estilo de comunicación en términos de igualdad y respeto para con nosotras y para con las otras
personas.
Asertivamente expresamos, de manera sincera, nuestros pensamientos, sentimientos o creencias y los defendemos de forma tranquila, sin ansiedad, sin agresividad. Así mismo hacemos que prevalezca nuestro derecho de hacer, pensar y sentir de acuerdo a nuestro propio criterio; a la vez que entendemos y respetamos que la otra persona, igual que nosotras, tiene el derecho de hacer, pensar y sentir de acuerdo a su propio criterio.
A la hora de hablar del estilo asertivo, se ha solido hablar también del estilo agresivo y del estilo pasivo. Digamos que estos tres estilos son formas de comunicarnos. En un extremo encontraríamos el estilo agresivo, en el extremo contrario el estilo pasivo y en medio el estilo asertivo. (A veces se suele hablar de combinaciones de los otros dos estilos, por ejemplo pasivo agresivo).
Sin embargo, recientemente, en el libro "Tener una actitud asertiva NO es fácil", he presentado otras cinco actitudes, quedando el abanico de
actitudes de la siguiente manera:
- Actitud devota.
- Actitud abnegada.
- Actitud sumisa.
- Actitud pasivo agresiva.
- Actitud asertiva.
- Actitud agresiva encubierta.
- Actitud agresiva.
- Actitud violenta.
Estas formas de comunicarnos no se encuentran en estado puro, cada persona tiene tendencia hacia alguna de ellas, pero depende también de la situación a la que se enfrenta.
Las personas quienes con frecuencia usan actitudes agresiva encubierta, agresiva o violenta, suelen anteponer sus derechos sobre los derechos de los demás y quieren imponer como debe ser el comportamiento de las otras; llegando en muchas ocasiones a insultos y malos tratos (comentarios hirientes, ridiculización, sarcasmos). Este comportamiento suele afectar a la amistad y al afecto.
Quienes se caracterizan por utilizar las actitudes devota, abnegada, sumisa y pasivo agresiva, no expresan libremente sus sentimientos y pensamientos y si lo hacen es de manera poco efectiva (con temor, sin confianza). Suelen dar mayor peso a los deseos de las demás personas, por encima de los suyos propios, con lo cual muchas veces no hacen lo que realmente quieren. Estas actitudes en muchas ocasiones crean resentimientos y malestar, incluso explosiones de enojo causados por tanto aguantar.
Con la actitud asertiva se expresan directamente los sentimientos y se defienden con seguridad pero amablemente los propios derechos y se evita pasar por encima de los derechos de las demás. No se amenaza, no se castiga, no se manipula a las otras personas. Es decir que se mantiene un equilibrio entre los derechos propios y los de la otra persona. Las personas asertivas se ven seguras de si mismas y trasmiten confianza a las demás.
- Actitud devota. TU TIENES DERECHOS, YO NO.
- Actitud abnegada. TU TIENES DERECHOS, YO NO.
- Actitud sumisa. TU TIENES DERECHOS, YO NO.
- Actitud pasivo agresiva. TU TIENES DERECHOS, YO NO.
- Actitud asertiva. TU TIENES DERECHOS, YO TAMBIÉN.
- Actitud agresiva encubierta. TU NO TIENES DERECHOS, YO SI.
- Actitud agresiva. TU NO TIENES DERECHOS, YO SI.
- Actitud violenta. TU NO TIENES DERECHOS, YO SI.
¿Cuáles de estas actitudes identificas en tus relaciones con las demás?
Última revisión enero 2024
Derechos de autora: este artículo ha sido escrito por Gloria Gómez Aranzazu